viernes, 10 de mayo de 2019

Emigrar


Justo hoy, a pocas horas de cumplir un año exacto desde que salí de Venezuela, quiero escribirles estas líneas donde les cuento mi experiencia como emigrante/inmigrante.

Amigos, compañeros, conocidos y alumnos me pidieron en varias oportunidades que publicara tips o consejos en mi blog, partiendo de mi punto de vista. Bien, no pretendo hacer una guía ni mucho menos, no por no querer hacerla, sino porque seria errado de mi parte hacer creer que hay un libreto a seguir en este tipo de vivencias; lo que si intentare es dar luces sobre aquello a lo que nos exponemos cuando tomamos la importante decisión de salir de nuestro país de origen.

Son muchos los casos de familiares o amigos que se han marchado por diversas razones… algunos por haber sido víctimas de algún delito (secuestrados, robados, etc.), otros pensando en el futuro de sus hijos, muchos obligados por la economía, o todas las anteriores.

En mi caso, decido hacerlo básicamente por no poder mantenerme integralmente en Venezuela, que como bien saben, es un país plagado de problemas de todo tipo (políticos, sociales y económicos). Particularmente resistí por años las diversas crisis que atravesamos, sin embargo, a finales del 2017 , luego de una macro devaluación criminal, me di cuenta que al menos yo no podía seguir afrontando la situación en lo económico (razón fundamental) y hasta por mi salud (la razón más importante pero que muchas veces dejamos torpemente de lado creyendo que aguantaremos todo). Lo social pues, si bien es cierto es un punto crítico y peligroso ya que no hay seguridad desde hace muchos años, al final siempre creemos que no nos pasará nada si nos cuidamos y bueno… seguimos (a veces hasta el punto en que si pasa algo). El caso es que siempre tuve claro que a todos los nos llegaría el momento de irnos, era cuestión de tiempo; solo que no todos podríamos o decidiríamos irnos.

Ahora bien, ¿a dónde irse? Pregunta recurrente que me han hecho los que tienen dudas sobre el tema. Esta es una decisión tan importante como personal. Se deben tomar en cuenta varios factores: distancia (para quienes quieran estar cerca por alguna razón), oportunidades de trabajo, condición de los países candidatos, afinidad con el país (si se tienen amigos ahí o familiares). Alguno preguntará ¿y los precios del pasaje? Bien, gran punto. Lo primero que debo decirles es que para emigrar no se puede pretender ir “sin nada”. Para cualquier tramite hace falta contar con algo de dinero, mas o menos dependiente del país, pero lo cierto es que se debe contar con el disponible (si se tiene donde llegar ayuda mucho, pero si no, igual hay que incluir gastos de hospedaje inicial, poner en regla los papeles en regla, etc.). Les comento esto en vista de que conozco casos en los que me dicen “ya no tengo ni un Bolívar, ahora si me voy”, a lo que respondo ¿cómo te vas a ir sin nada de dinero? No funciona así. Hasta para irse debe tenerse un mínimo de previsión, no es algo que se pueda hacer de un día para otro.

Bien, desde el momento que se tome la decisión, hay que empezar a trabajar en aspectos preliminares. En Venezuela debes hacer una serie de trámites que luego se van a necesitar afuera, y que una vez se viaje, difícilmente se pueda regresar para hacerlos; me refiero a: antecedentes penales, carta de residencia, partida de nacimiento, carta de soltería, títulos y notas (universitarios y también de bachiller preferiblemente), constancias de trabajo. Todos legalizados y/o apostillados según sea el caso. Todo esto va a tomar tiempo, por lo que hay que actuar con la urgencia del caso.

Yo decidí España por ser un país familiar para mí,  ya que tengo parte de familia acá (que siempre es un apoyo) y por contar con ciertas facilidades para formalizar toda la documentación requerida. Estos tramites me tomaron 3 meses exactos (literal de partida de nacimiento, baja consular, empadronamiento, DNI, seguridad social y otros). Cada tramite tiene su lapso de tiempo y hay que tener paciencia. La ventaja, a diferencia de Venezuela, es que los organismos e instituciones públicas si funcionan.

Ahora bien, hay preguntas que están en el aire y que no tienen una respuesta precisa. Ejemplo: si me voy del país, ¿en cuánto tiempo conseguiré trabajo? Eso depende de cada caso, no todos los países ofrecen las mismas posibilidades, no todos tenemos los mismos conocimientos (ni sabemos hacer las mismas cosas), no todos tenemos la misma “fortuna” (si, la suerte también juega su papel). De modo que, es posible que un técnico consiga trabajo antes que un Ing., o que un Bachiller lo haga antes que un Dr., no hay una formula precisa o una "regla de tres" que de respuesta a esa pregunta. Otra cosa, no salgan del país con la expectativa de que fulano o zutano consiguió trabajo en tantos meses. Cada caso es particular y usted vivirá su propia experiencia de acuerdo a como se maneje, lo que sepa hacer y en base al país en donde se encuentre (por eso no es de extrañar ver gente muy exitosa en su emprendimiento, otros que se devolvieron porque no pudieron aguantar una situación que de por si es difícil, otros que simplemente sobreviven, y así un largo etc.)

En mi caso, leí mucho sobre lo que vivían los que se venían a España, tenia referencias de gente cercana… y las experiencias eran variadas, gente que se insertó con rapidez, otros que no pero seguían intentándolo… hablaban de un promedio de 8 meses para conseguir un empleo en tu área natural de trabajo… en fin. Comienzo por lo último… si, en mi caso justo tarde 7 meses desde que estaba habilitado para trabajar acá en España (así que entro en las estadísticas esas de los 8 meses). Eso sí, el trabajo no te va a caer del cielo, y cuando lo consigas, no necesariamente va a ser tu trabajo definitivo. De hecho, el mío es con un contrato temporal, por lo que sigo en la búsqueda de uno indefinido. La siguiente pregunta es evidente, ¿estoy mejor ahora? Yo diría que si, en cuanto a la calidad de vida… emocionalmente es una montaña rusa, un día estas bien, otro no tanto… Un día te sientes orgulloso por lo que logras, y otro día (por no decir todos) extrañas tus cosas, tus amigos y sobre todo a tu familia (esto es sin duda lo mas dramático de todo y daría pie para otro post, que no se si tendré la entereza de escribirlo). Si al país también lo extrañas, pero al país como lo recordamos… ese que hace años ya no tenias aun viviendo en él y que te obligó a irte... ese país en el que compartías con gente que ya no está. Entonces, ¿Que si es duro? Si, mucho. ¿Que si vale la pena? Seguramente si, pues hay que seguir y hay que luchar por tener un futuro, una vida digna, una familia. Nadie dijo que sería fácil, de serlo todo el mundo lo lograría y lamentablemente no es así.

Hay cosas que debemos interiorizar, y es que de inicio (o quizás nunca) tendremos la misma vida que solíamos tener en nuestro país; quizás perderemos ciertas comodidades, ciertas costumbres… pero tenemos que enfocarnos en que el esfuerzo y sacrificio de hoy servirá para recuperar y mejorar nuestra realidad el día de mañana.

¿Que estoy haciendo actualmente? Una de las cosas que más me gusta. Dar clases… si, estoy ejerciendo la docencia dictando cursos de Informática, ayudando a gente desempleada a obtener las competencias digitales tan necesarias hoy en día y a gente valiosa pero con algún tipo de discapacidad. ¿Que busco? Lo que Dios ponga en mi camino; procuro manejarme en mis áreas: Informática, Soporte, Marketing, desarrollador y en esa búsqueda es que me enfoco. ¿Qué puedo aconsejar para conseguir empleo? 
1) Hacer todo lo que esté al alcance. 
2) Buscar en las paginas de las empresas. 
3) Ir en persona a aquellas empresas que acepten el CV impreso (pues la mayoría lo requieren en línea). 
4) Bajar las apps de búsqueda de empleo en los teléfonos móviles. 
5) Llenar con cuidado sus perfiles para tener opciones en las candidaturas que se inscriban (InfoJobs, LinkedIn, Indeed, etc.) o incluso que los busquen a ustedes por tener un perfil acorde a lo que buscan las empresas (ese fue mi caso).
6) No decaigan porque avancen, los entrevisten y luego no los llamen... siempre vendrá otra oportunidad.
7) Relacionarse con los demás y tratar de integrarse a su nueva zona (aunque cueste al principio). Nunca se sabe a quien podemos conocer y que puertas se abren.

En fin, no sé qué me depare el futuro, pero quería escribirles luego de un año ya que es un tiempo prudencial y crucial donde ocurren muchos eventos y transcurren etapas que hay que saber superar… en fin hechos dignos de ser contados ya que les pueden servir de referencia (una mas entre tantos casos que ya conocerán).

Saludos y un gran abrazo a todos.

Estación de Tranvía en Tenerife.


4 comentarios:

  1. Gracias... Por tus palabras, por compartirlas. Por ese granito de Arena para el mundo... Un abrazo, éxito y bendiciones... Elita

    ResponderEliminar
  2. Excelente! Gracias por contar su experiencia. Es una decisión que no se debe tomar a la ligera y se debe tomar en cuenta muchas cosas. Muchos éxitos y bendiciones profe

    ResponderEliminar