viernes, 27 de diciembre de 2013

Tenerife 2013

Quisiera compartir con ustedes parte del relax que pude tener por dos semanas en mi mas reciente viaje a la isla de Tenerife (España) junto con algunas reflexiones que inevitablemente surgieron con motivo del mismo.

Es dificil describir la alegria que significó para mi pasar unos días con mi hermano y la muy apreciada "chua", en un sitio no habitual al mío, aunque muy común para ellos. Que necesario es desconectarse con cierta frecuencia del entorno que nos rodea (es sano ademas)... Si a esto se une el hecho de que puedes hacerlo con gente que te aprecia en verdad y no con "amigos" de mentirita (de esos que sobran y con los que no cuentas) o gente que dice quererte sin ser cierto ni demostrarlo, pues... ¡Bingo! la diferencia se nota a leguas, y los resultados son muy distintos también. 

Me siento muy afortunado de haber podido disfrutar de momentos de real armonía, paz y tranquilidad con gente buena que lo hizo posible. Ahora bien, ¿cual fue el motivo principal del viaje repentino? una gran notica... un feliz aviso de mi hermano confirmando su fecha de graduación (apenas con un mes de anticipación) La idea inicial era reunirnos todos los hermanos... pero las posibilidades se fueron descartando hasta que solo yo a duras penas pude concretar el viaje en tan corto tiempo. En verdad el viaje me venia como anillo al dedo (aunque lo tenia en mente, se venia posponiendo), estando agobiado por el trabajo y algunos problemas personales que no voy a citar acá... era una buena vía  de escape. 


No quiero dejar de mencionar un episodio vergonzoso en el Aeropuerto Internacional de Maiquetia (Caracas). Insólitamente la guardia abrió las maletas de cada uno de los pasajeros de mi vuelo. En cada caso revisaban todo (ropa interior y demás) con el respectivo interrogatorio cual si fueramos sospechosos de un delito. Ya por ahí la cosa empieza mal y me replanteo, aun sin despegar, si volvería a aventurarme en otro viaje con este tipo de escenas vividas. Pero en fin, el vuelo solo se retrasó una hora (eso es bueno en un país  como Venezuela). 

Una vez en la isla, se olvida un poco lo malo que se dejó atrás, y empieza a justificarse el viaje... Sales del caos, entras al orden, puedes respirar y caminar libremente sin ver cada 5 segundos si alguien te viene a robar o a matar en su defecto... Es otra cosa definitivamente. Ir a un país como España, el cual enfrenta en este momento una de sus peores crisis económicas y ver de primera mano: 1) las cosas que se están haciendo para salir a flote y 2) como siguen viviendo los ciudadanos (con seguridad y posibilidades de manejar la crisis), me hacia preguntarme si en verdad algún día  saldremos de la crisis nuestra... crisis que comparada a la española, es monumental y cuyo primer error es que no es reconocida, aceptada ni asumida por nuestros pésimos dirigentes/políticos (de los mas ineficientes del mundo por cierto). 

Como siempre, ya cada vez mas acentuado, el hecho de salir del país me da una idea mas clara del negro panorama en el que estamos sumergidos en nuestra "patria querida". Es innegable el sentimiento depresivo que se apodera de mi cuando vuelvo y noto desde la llegada que nada funciona bien (en algunos casos sencillamente no funcionan las cosas). Aca en Venezuela nos hemos olvidado de lo que significa vivir bien, de la importancia de "la calidad de vida" y lo que es peor... En algunos casos, los mas jovenes nacieron ya bajo un sistema viciado y decadente, que hasta les parece normal y sencillamente siguen el ritmo que les toca seguir. Pero bueno, no faltara quien me diga "pero te funcionó el cupo cadivi, gracias al gobierno"... pues si, funcionó... pero gracias al gobierno es que hay que pedir un cupo limitado (cosa que en muy pocos paises se sufre de paso) en vez de poder adquirir todo lo que necesite o se quiera como fruto de mi trabajo (no es un regalo). Por cierto, nadie habla ya de los inconvenientes que pasamos los venezolanos, quienes somos tratados algunas veces como bichos raros (que lo somos) cuando no pasa la tarjeta, o decimos que cobren aquí, que nos cambien esto o aquello o si pedimos una factura por comida para declarar cuando lleguemos cual ladrones en nuestro propio país, etc, etc. Si, nos hemos ganado a pulso todo eso, por tercermundistas cada vez mas atrasados (mas cerca del cuarto mundo que del primero). 

En fin que, el retorno fue un poco amargo por el poco tiempo del viaje (faltaron días para visitar a un par de buenos amigos en Madrid) y por lo que significa dejar de estar bien para enfrentarte nuevamente al terrible día a día que nos depara nuestro pais... no dejó de tener sus mas y sus menos (sus menos realmente) pero salvando detalles como tener que esperar 10 horas a que saliera el vuelo hacia mi destino final, Barcelona, todo bien (jaja). 

Bueno amigos, a pesar de lo dramático del articulo en su gran mayoría, queda el consuelo de que la estadía pagó con creces cualquier inconveniente, y aunque desde que llegue sentí la ausencia física de mi padre, tambien sentí que el estaba con nosotros de algun modo e igual de orgulloso viendo a Luis obtener su titulo. Solo me queda recomendarles que si tienen la posibilidad de reencontrarse con seres queridos o simplemente llevarselos a un sitio donde puedan disfrutar de momentos de tranquilidad y felicidad... no lo duden, haganlo y ya. 

¡Hasta la próxima bloggers!