Ok, les contare un poquito de aquellos primeros años.
Conjunto a mi interés en la música, esta asociado el mismo interés por los equipos que hacen posible que esta se oiga; hablo lógicamente de los equipos de audio (sonido) que debía manipular en ese entonces (1982).
En la casa teníamos un equipo marca Sansui: un amplificador (planta), 2 casseteras, un tocadiscos (plato) y un ecualizador (muy usado en aquellos tiempos para mejorar el sonido). Además teníamos 2 cornetas Pioneer (ni pensar en los Surround de ahora) de alta calidad (frecuencias muy altas no aprovechables en ese momento). La verdad no se me hizo difícil entender el funcionamiento de "tan curiosos" aparatos (la importancia de unos cabezales limpios, una buena aguja o sencillamente graduar la ecualización).
Con el tiempo surgieron ciertas apetencias tecnológicas: la primera? Un mezclador! Como no, la fiebre de las minitecas era un incentivo grande. Me preguntaba: "¿Como hacían para arrancar una canción antes de que terminara la otra? Jaja. En fin que mi padre pidió a su amigo "Cheo" un mezclador, unos audífonos y otro plato (indispensable para mezclar). La fiebre era alta y fueron varios los cassettes que grabe mezclados y variados. Ahí entendí que no era fácil el papel del DJ, es mucho el tiempo que hay que dedicar para seleccionar la canción y el ritmo indicado para mezclar con otra similar.
En el 88 (cursando 6to grado) el riquiquillo de la clase, "Homerito", llevo un extraño disco, pequeño..de un material distinto al Vinyl... Oh si! Era un Audio CD de música clásica, traído de USA (como otros juguetes excéntricos inaccesibles para los "terrestres": muñecos de Star Wars, espadas, etc). En el año 89 empiezan a venderse en el pais estos discos en cantidades limitadas. El compadre de mi padre, "Cheo", distribuía la marca AIWA y ofreció a mi papa un Deck Reproductor de Compact Discs...Yes! Así que llegó a la casa el "asombroso" aparato, que sonaba sustancialmente mejor que un LP, sin ruidos y encima con información exacta de las pistas, el tiempo, etc.
Solo había un problema: y los discos?... Bueno quizás en Margarita, acá en el pueblo imposible. Y en efecto, en Margarita siempre hay de todo. Conseguimos a duras penas uno conocido: Martika (Toy Soldiers) por Bs. 1990 (si, hoy con eso se paga una hora de estacionamiento en un CC. Un CD del momento puede costar Bs 99000.. Cortesía de nuestros políticos). En fin que luego cayeron otros, no con tanta rapidez como pasó con los LPs por los precios un poco altos, pero siempre caía alguno en esos meses iniciales (recuerdo a REM, Paul Simon y a Red Hot Chilli Peppers, este ultimo regalado por mi hermana Lu). Este formato, aun 25 años después de ser presentado formalmente por Sony y Philips, sigue teniendo vigencia (aunque amenazado cada vez mas por los formatos digitales: mp3, flac, etc). DIOS salve al disco!.
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